Las desventuras de Valor cap.1

Las desventuras de Valor. Este post he decidido ponerlo en HTML, por cuestiones de experimentación. Ahora vamos a lo serio. Saben, una cosa que quería que mis seguidores viesen, son características que me califican, y una de esas, es la mala leche. En el episodio de hoy, Embarramiento suavizado El otro día, y concentrándome de forma vertiginosa y frecuente y hasta moribunda como acostumbro, leyendo, viendo, y disfrutando de esa cascada épica en forma de diarrea de entretenimiento bajo estandartes de arcoiris llamado internet, sentado, eso si, en el trono real para cagar Valor, con un ipad en manos y aprovechando la libertad de expresión internetera, al momento de raspar las nalgas con papel pachoncito , llegó, oh, llegó ese fatídico momento, el instante donde tu cabeza podría girar de confusión o descargarse en un mar de melancolía y arrechera, profundizadas a la velocidad de las revoluciones por segundo de un taladro industrial, eso, potenciado a la décima, fue lo que me jodió el día, porque bueno, no podía aparecer otro rollo completito de papel sanitario desde el forro del culo de la nada, así que bueno, después de tiempo y rato de ver ese rollo de papel higiénico flotando y rebozando entre la mierda, dando lentas y circundantes además de aburridas vueltas en el océano de suciedad que se llama agua de poceta, ésto y tener que caminar en cuclillas hasta la otra habitación para buscar otro rollo de papel fue un predicamento bohemio y oscuro que se almacenará como otro descojonante capítulo del archivo de la vida y el blog de un sujeto alguna vez llamado Valor. Coño si no entendiste fue que se me cayó el papel higiénico en la poceta y tuve que caminar agachado hasta otra habitación para buscar otro rollo de papel, además, si, si te preguntabas si la poceta tenía mierda, si.