jueves, 27 de marzo de 2014

Una historia que se me ocurrió al amanecer

              

             Bueno amigas y amigos, he decidido en el post de hoy, hacer una de mis típicas historias de las que a nadie le gustan, de esas que nadie quiere oír, pero que solo y siempre un minúsculo 1%, lee y comunica a los flojos lo que realmente pasó chocando con las malversaciones de la información original, ya sin más mierda ni preámbulos, he aquí mi historia:

lunes, 17 de marzo de 2014

El otro día desperté pensando acerca de ovnis, teorías conspirativas etc…

       

       Como todo hombre me había despertado una erección monumental, me había levantado de la cama y miré fijamente al cielo desde mi ventana, lo que se me vino a la mente fue una parafernalia menstrual con chorros de pus y mierda acerca de una posible invasión extraterrestre, de la cual solo unos pocos machos cavernarios legionarios sabrían cómo enfrentar.


       

            Esto e abrió la mente como un culo de un chimpancé a las pijas de la información de blogs oscuros y estúpidos que tratan temas sobre realidades paranormales, forovnis y demás, esto me dejó estupefacto y lleno de preguntas, de las cuales intenté responder por mí mismo y las colocaré aquí mismo para que las puedan ver.


       

              
           Antes que nada quisiera aclarar que no soy un crédulo cagolitroso que se caga a mentiras fatales y brutales día tras día sobre las pendejadas de teorías que no tienen pies ni cabeza que sale gritando el loco frentón de History Channel.

       

lunes, 10 de marzo de 2014

Lo que me molesta de la estupidez

         Lo que me molesta de la estupidez

            

        Saben una cosa, yo andaba ayer en una cola en el supermercado, esperando para comprar unas oreo de las tipo americano (si esas de las que nunca hay), y ocurre algo, en la fila, viene una vieja del coño (si ya verán por qué no le digo “ancianita”) y se le colea a la persona delante de mí, yo irritado por quererme largar a casa y quedarme a ver regreso al futuro 2, esto se sumó a la larga fila de arrechera que tenía cargada, ya que además, me había levantado de mal humor por tener el brazo con tortícolis de rematarme tanto de pajas el día anterior, bueno, eso fue lo que colmó el vaso, ya estaba arrecho.