viernes, 17 de enero de 2014

Se me jodió el estómago

        Se me jodió el estómago

      


           Amigas, amigos, compañeros, una bomba H estalló en mi aparato para digerir, fue horrible, pero para señalar precisamente, qué me pasó, para explicarme mejor, resulta que tuve una crisis gástrica nivel kratos con diarrea, eran dolores que me plomeaban el alma y violaban mi espíritu furibundamente, penetrando en la matrix de mi discapacitada situación física, nada más me sobra decirles que desde las 11:30 p.m hasta más o menos las 2:00 a.m de la madrugada estuve vomitando cada media hora, unas 5 o 4 veces, las primeras 2 saqué comida, había pescado, el vomito se veía rojito, las otras vomitadas, ácido, después de llegar a las 3:30 a.m a una clínica y que un doctor con cara de autista me atendiera, despreocupadamente sentí como me inyectaban una vía, para hidratarme supuestamente.

             





                 Ahora bien, de seguro pensarán que estoy en droga, pero, el sujeto que me atendió era Ricardo de Josse, el niño ese que apareció en un comercial de alfajores diciendo “son tan suaveciitosss”, (si no sabes por x causa quién es él, te invito a que busques “la casa del alfajor” por la barra de búsqueda de Youtube), se los juro, era Ricardo, su versión de adulto, un autista adulto (ojo que no me burlo de la enfermedad, solo de lo que se ve de ella), pero bueno, fue una de las cosas más extrañas que he llegado a ver, tal vez fue porque eran las 3:30 de la madrugada y me sentía autista, retrasado y con serías discapacidades mentales, o bien por haberme aspirado mis drogas de frutas, pero es verdad, eso te lo puedo asegurar, aparte, moviéndonos del tema de autistas enfermeros e inyecciones suaveciiiiiitass, sucedió algo un poco más interesante después.

                    



                  Resulta que como una media hora después de que –el clon- de Ricardo de Josse adulto se fuera –sin ninguna razón explicable-  un viejo, así como lo oyen, un viejo que al parecer, no podía orinar, o algo así, y actitud mala sangrosa salió a flote, porque en el momento en que le dijeron que le traerían un pito (una especie de recipiente) para orinar en el junto con un té –que olía a diarrea de mono- que le daría facilidades para –mear- orinar, yo estaba en el cubículo de al lado, y lo que nos separaba era una cortina, pasa que me cagué de la risa en pleno lugar a las 4 de la mañana, coño, aunque me mirasen como la mierda más pútrida de este mundo, verga, no sé si a ti, pero a mí me dio risa.




           En eso me apretaron la vía, creyendo que con eso me dolería pararía de reírme, pues, resulta que no, me seguí cagando de la risa eufóricamente, no me había causado efecto, en eso se les ocurrió una brillante idea, me drogaron.



             Cuando me desperté el lugar estaba vacío, me sentí como en “Walking Dead”, en eso agarré mi ipod y me puse a escuchar música, más precisamente cumpleaños feliz para sentirme mejor, además de recordarme a mí de pequeño tirándome pedos mientras jugaba con mis carritos hot wheels.



         Aparte, lo que pasó después se podría decir que intentaron ignorarme, pero claro, mis poderes mágicos trollísticos rompieron esa barrera autista:



 Yo: mira (dirigiéndome a la típica enfermera sexy)


  Enfermera: qué (obviamente harta de mí)


 Yo: no diré algo malo, en serio, lo prometo (poniendo mi típica cara de “pajuín pajuón hipócrita huevón”)



   

  Ella me presta atención de otra manera y cambia su postura defensiva y culo roto hacia mí por una ingenua sonrisa.



    Yo: ¿ya te hiciste la quimio?



                   En eso se me queda mirando con la misma cara y sonrisa pero ahora presionadas con una leve tonelada de amargura, se levanta y se dirige a mi cubículo con un líquido en una bolsa, algo azul, en eso me cambia la vía por la bolsa, pero ya sabía en ese momento que el cambio venía de mala leche, coño, no soy autista (creo), en eso paso lo que tal vez era algo preparado para un pajúo parecido a mí, pero se sabe que nadie me supera en ese aspecto, así que llegó un pajúo a domicilio a las 3:30 de la mañana para sufrir un castigo de mierda, pero bueno, pasó lo que tenía que pasar, la mierda esa que me instaló la puti-enfermera hizo su trabajo, me ardió hasta el quinto coño.



   Resulta que decidí preguntarle que era esa vaina:



   Yo: (entre gritos y sollozos) que coño es esto!



 Enfermera: es algo, un producto que limpia las bacterias, infecciones y grupos de parásitos que estén en el torrente sanguíneo, es como un filtro, para que te quite lo mala-sangroso que tienes.



   Yo: coño de la madre



       Pasaron los ratos, los momentos y las horas, hasta que me dijeron que el momento de irme al coño, bueno, lo hice, así que antes de ir a comprar las medicinas que debía le dije al doctor que me caía muy mal y que tenía mal aliento, y que no se pajeara en su consultorio, además que le mostré el comercial de “La Casa del Alfajor” al sujeto que se parecía a Ricardo de Josse, le quise pedir el contacto a la enfermera y me dio algo muy especial, me pintó la paloma!, luego de ahí me fui muy tranquilamente, prometiendo que volvería.





           Bueno amig@, eso fue todo por hoy, compártanlo, comenten, denle like, suscríbanse, síganme en twiter! @VBarratan, hazme la pregunta que quieras por mi contacto en ask.fm /ValorBarrabas (está a la derecha de las ventanitas del blog en la parte que dice “sobre mí”) , o si quieres hablar algo más de tú a tú está mi coreo electrónico elbuzóndevalor@gmail.com, hasta luego!

No hay comentarios:

Publicar un comentario